LA PÉTREA ENEMIGA DE TELMO

Publicado en por Urz

LA PÉTREA ENEMIGA DE TELMO

El hombre es un ser tendente a hacer pagar sus frustraciones a otros. Desde el inicio de los tiempos, multitud de personas o cosas han sido víctimas de los más bajos instintos del ser humano, creyendo así que con este descargo de odio solventarán sus problemas. Eso es lo que parece sucederle a un vecino de la ciudad de Vigo de nombre Telmo y apellido Comesaña. El sujeto en cuestión es el presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Vigo y el objeto centro de sus odios es la Cruz del Castro. Para nuestro amigo, ese inocente monumento es un símbolo del maligno (laico, claro está) descargado sobre la prerromana ladera Olívica, y por ello descargó su odio en una denuncia a la que un juez del Contencioso Administrativo algo aburrido y dogmatizado no solo admitió, sino que hasta le dio la razón y en una sentencia cuasi surrealista ha obligado al Ayuntamiento de Vigo a derribar el monumento en cuestión. La decisión ha sido polémica, pues implicaría un elevado coste por su desmontaje unido a un escaso apoyo popular de la decisión (diferentes encuestas otorgan un importante rechazo al derribo y solo el BNG lo apoya en la corporación municipal). A ello añadiríamos la importante traición histórica que representaría la destrucción de una parte sustancial de la memoria del S XX. Sobre la cuestión inicial del monumento vamos a incidir a continuación:

La Cruz del Castro se inauguró un día de septiembre de 1961 por Franco para honrar a los Caídos en la Guerra Civil. El Vídeo de tal inauguración lo adjuntamos aquí abajo gracias a la labor recopilatoria del NODO.

http://www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-977/1470316/

La cruz, con su majestuosidad conocida, sobrevivió tal y como fue inaugurada hasta 1981 en la que se le retiró el Escudo del Águila de San Juan, Las flechas y yugo, la Cruz de San Andrés y el lema “Caídos por Dios y por España ¡Presentes! , por acuerdo plenario unánime de la corporación municipal. Así mismo, el monumento pasó a ser el de “Todos los caídos en la Guerra Civil”. Desde entonces, cualquier tipo de polémica desapareció, al igual que en Pontevedra, donde desde 1986 es la cruz de “Homenaje al ejército”. Lo cierto es que desde un tiempo a la fecha un grupo minoritario de vecinos de la ciudad Olívica están empeñados en hacer el Talibán con el monumento. El alcalde Caballero ya ha dicho que recurrirá la sentencia. Esperemos encontrar un juez más sensato en segunda instancia y que la pobre cruz no pague las frustraciones de Telmo.

Etiquetado en Memoria Histórica, Galicia

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post